"Mi amado hijo Moroni, me regocijo en extremo de que tu Señor Jesucristo te haya tenido presente, y te haya llamado a su ministerio y a su santa obra.
Yo siempre te tengo presente en mis oraciones, rogando sin cesar a Dios el Padre, en el nombre de su Santo Hijo, Jesús, que por su infinita bondad y gracia te conserve mediante la perseverancia en la fe en su nombre hasta el fin."
Moroni 8:2-3
Me encantan estos versículos porque me hacen pensar en mi papá. Estoy tan agradecida que tengo un papá como Mormón. Me ha dado apoyo, ánimo y amor durante mi misión. Gracias a él y su ejemplo soy una misionera. Gracias a sus oraciones he tenido la fortaleza para perseverar en la fe en el ministerio y santa obra del Señor. Te quiero papá y gracias por todo.
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